Los viajes en tren o en avión se hacen aburridos y por eso tenemos la excusa perfecta para ver la cara de cualquier acompañante de viaje que no nos conozca. La receta para gastar esta broma es la siguiente: un ordenador portátil, conexión a internet, el plug-in de Flash, un acompañante o vecino de banco de parque que sea un poco paranóico, y muy mala leche (un pañuelo árabe en la cabeza ayuda bastante para darle credibilidad).
Preparad vuestra documentación, porque podéis tener visita policial en breve.
Countdown
¡Hola, mundo!
Hace 2 años
1 comentarios:
Pero eto que é lo que é??
Seguro que es gracioso de la ostia...
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